Agricultura Regenerativa, promueve Bayer para detener la degradación del suelo
Garantizar la seguridad alimentaria implica no solo ser sostenibles y producir más con menos, sino también restaurar el suelo y los recursos naturales que usamos para producir alimentos. En eso se centra el futuro de la agricultura, según Beatriz Arrieta, Gerente Regional de Cadenas de Valor Alimentarias de Bayer Crop Science
Aunque no es un concepto nuevo, dice Arrieta, la agricultura regenerativa está tomando fuerza en los círculos agrícolas y ambientales, desafiando los métodos convencionales sobre cómo garantizar la debida protección y restauración de los recursos naturales, con un enfoque especial en la preservación del suelo.
La agricultura regenerativa está directamente relacionada con la seguridad alimentaria, pues trae beneficios como la mitigación del cambio climático, a través de la reducción de la emisiones de efecto invernadero y el aumento de la absorción de carbono; el mantenimiento, la preservación o restauración de la biodiversidad en las regiones, la conservación de los recursos hídricos a través de una mejor retención de agua, y mejores condiciones de vida para los agricultores y sus comunidades, gracias al aumento del rendimiento y la mejora en la productividad.
La salud del suelo es la base de la agricultura regenerativa y esto supone desarrollar acciones que permitan cuidarlo, pues la degradación por la acción inadecuada de prácticas agrícolas afecta a 1.660 millones de hectáreas según la FAO , y si la tendencia continua siendo la misma, para 2050, 16 millones de kilómetros cuadrados mostrarían degradación continuada de las tierras, lo que equivale al tamaño de América del Sur.
Volver a las prácticas básica
Un suelo sano es fundamental para cualquier sistema agrícola y su cuidado determinará el éxito en la implementación de modelos cada vez más rentables, como la agricultura regenerativa . Es por eso por lo que resulta fundamental, observa la vocero de Bayer, implementar prácticas básicas como la labranza cero o reducida, intercalar y rotar cultivos, contar con cultivos de cobertura y/o optimizar el uso de insumos agrícolas. Con estas prácticas, el objetivo principal es aumentar la materia orgánica del suelo y, con esto, aumentar su capacidad para retener agua y nutrientes. Al mismo tiempo se fomenta la diversidad de cultivos y la presencia de microorganismos beneficiosos, lo que contribuye a su salud general, mantenimiento y aumento de biodiversidad y a la resiliencia del ecosistema agrícola.
En Bayer, señala Arrieta, tenemos la visión clara de llevar la agricultura regenerativa a escala, utilizando la innovación, aprovechando nuestro alcance global con sólidas credenciales locales y entendiendo que este modelo se orienta a los resultados, todo con el objetivo de garantizar la seguridad alimentaria. Esto nos ha llevado a participar en iniciativas como «Suelos Vivos de las Américas», liderado por el Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura – IICA, que tiene tres objetivos fundamentales: la educación a agricultores sobre la importancia de la implementación de prácticas de agricultura regenerativa, la medición y captura de carbono en el modelo de agricultura regenerativa y generar las bases para políticas de estado que promuevan la implementación de estos modelos de producción.
Este programa, lo inició la empresa químico-farmacéutica alemana en Colombia Junto a expertos relacionados con cultivos de café en Santa Rosa de Cabal y de banano en el Urabá antioqueño con adopción de prácticas para retener más carbono en el suelo y la importancia de la medición con indicadores formales. Es claro que este proceso requiere cambios en las prácticas de manejo, inversiones en infraestructura y capacitación técnica para los agricultores; además de modificaciones en el ámbito político, económico o cultural de cada uno de los territorios.