El Pleno de la Asamblea Nacional, con una amplia mayoría de 96 votos a favor de los 100 asambleístas presentes, resolvió archivar el proyecto de Ley que Regula la Producción y Comercialización de Banano, Plátano, Oritos y otras Musáceas.
La decisión se tomó tras un extenso debate que incluyó la participación de pequeños y medianos productores del sector bananero, quienes manifestaron su preocupación por las implicaciones del proyecto.
El proyecto de ley proponía legalizar el precio spot para la caja de banano, una medida que fue severamente cuestionada por los actores del sector debido a su potencial para generar inestabilidad en el mercado.
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Representantes de los productores, provenientes de provincias clave como El Oro, Guayas y Los Ríos, expresaron su rechazo rotundo al proyecto y solicitaron una nueva normativa que contemple las necesidades de todos los integrantes de la cadena productiva.
Declaraciones de los Productores
Kurt Serrano, representante de la provincia de El Oro, advirtió que “insertar el precio spot es exterminar al pequeño y mediano productor”. Serrano también acusó al Ministerio de Agricultura de no cumplir con sus funciones para fomentar la agricultura, convirtiéndose “en cómplice de los exportadores que explotan a los productores”.
Por su parte, Byron Paredes Monteros, representante de Los Ríos, enfatizó la necesidad de “una nueva ley que sea socializada en territorio y que recoja las aspiraciones de todos los actores de la cadena, entre ellos los productores”.
Segundo Solano, también de El Oro, respaldó la importancia de los precios mínimos de sustentación, afirmando que estos “garantizan la producción, la comercialización y el retorno de una inversión razonable para el productor”. Además, destacó que la inclusión del precio spot “violenta la ley que se socializó en territorio”.
Compromiso con el Sector Bananero
Los legisladores destacaron la necesidad de trabajar en una nueva propuesta que garantice la estabilidad y el desarrollo del sector bananero en el país.
Esta medida representa un paso hacia la construcción de un marco normativo más inclusivo, que considere las expectativas de todos los actores involucrados en la cadena productiva del banano, asegurando así su sostenibilidad y competitividad a largo plazo.
