Aunque Perú sembró 13% más de maíz amarillo duro aún está lejos de autoabastecerse
En la campaña agrícola 2022/2023, el área sembrada de maíz amarillo duro en Perú llegaría a 296.200 hectáreas, un 13.6%, superior comparada con el promedio de las últimas cinco y motivada por los altos precios internacionales del grano, disponibilidad de mano de obra y las condiciones hidro-climáticas favorables, informó la Dirección de Estudios Económicos del Ministerio de Desarrollo Agrario y Riego (Midagri) del vecino país.
La evaluación de las siembras del cotizado cereal, en el periodo de agosto a diciembre del presente ejercicio maicero, muestra un avance equivalente a 132 mil 324 hectáreas, lo que significa un incremento de 4,5% respecto al promedio de las últimas cinco campañas.
Hay más de 200 mil productores maiceros y los precios en chacra durante el 2022, se situaron por encima de años anteriores. La tendencia de los precios altos ha contribuido a que la cotización promedio en el último año fuera de S/ 1.40 por kilogramo ($16,63 quintal), el cual es 14% mayor que lo cotizado en el 2021, que fue de S/ 1.22 por kilogramo ($14,52 quintal).
Importaciones caras
Respecto a las importaciones del 2022, el volumen disminuyó en 2.3% al registrarse en 3.56 millones de toneladas. Pero su valor ha aumentado en 16,3%, con un total de US$ 1,246.4 millones, debido a los altos precios internacionales del maíz amarillo duro.
La demanda de esta materia prima por la industria avícola y porcícola peruana, es atendida un 75% por las importaciones del grano. La más alta adquisición se registró en el año 2019 con 3,98 millones de toneladas, por un valor de US$ 763 millones.
Producción y comercio mundial de maíz amarillo
Se prevé que para la campaña 2022/2023 la producción del grano de oro disminuya a 1.151,4 millones de toneladas (−5,3%), acorde con las perspectivas de un menor abastecimiento de Estados Unidos (−8,9%), Ucrania (−35,9%) e incluso de Argentina (−5,1%); contrariamente, Brasil aumentaría su producción en 7,8%.
El consumo mundial estimado disminuiría en 2,0%. En China, hay una contracción de la demanda; sin embargo, al ser mayor la caída de la producción los stocks disponibles también disminuirían en 3,6%.
En enero de 2023, el maíz del Golfo USA se cotizó en US$ 303 por tonelada y el maíz argentino alcanzó los US$ 311 por tonelada, los cuales son 6,7% y 14,2%, respectivamente, mayores que los precios internacionales en el mismo mes del año 2022.
En el último informe de febrero de 2023, el Departamento de Agricultura de los Estados Unidos (USDA, 2023), ajustó la estimación de la producción mundial para la campaña 2022/2023 sobre la base de las condiciones de los cultivos instalados y las expectativas de siembra, asumiendo condiciones climatológicas normales para el resto de la campaña. De este modo, se prevé que la producción mundial disminuya durante la campaña agrícola 2022/2023 en 5,3%, esto es 64,6 millones de toneladas menos respecto a la campaña 2021/2022.
La caída de la producción mundial se sustentaría en las menores áreas cosechadas, las cuales disminuirían en 2,9% al registrarse una superficie de 201,1 millones de hectáreas en la campaña 2022/2023.
Otro país que presentaría una disminución en su producción es el bloque de la Unión Europea (−23,6%), como consecuencia del conflicto bélico entre la Federación de Rusia y Ucrania.
Los altos costos de los principales insumos energéticos ha elevado los precios de los fertilizantes inorgánicos, generando un incremento de los costos de producción de los cultivos, con la consiguiente alza de los precios (Nutrinews, 2023).
