«Los problemas que afectan al transporte mundial no mejorarán antes de finales de octubre»
Los mayores retos para el comercio mundial de frutas y hortalizas son la pandemia y la limitada capacidad de transporte. Esta situación no solo perjudica a los importadores y exportadores de fruta, sino que también ejerce una gran presión sobre las empresas de transporte. Thomas Wang, portavoz de Shenzhen Cool Chain Logistics, compartió recientemente su perspectiva del mercado mundial de frutas y verduras.
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Un shock para el sector de la distribución hortofrutícola mundial
La situación actual supone un reto para el comercio mundial de frutas y hortalizas. Por eso, muchos importadores se centran en la fruta nacional de alta calidad. La fruta importada solía representar entre el 70% y el 80% de la fruta de gama alta de los supermercados de las ciudades de primer nivel, pero este año esa proporción se ha reducido a un 30%-40%. Thomas Wang analizó esta evolución desde el punto de vista de los distribuidores.
En primer lugar, los importadores se enfrentan a grandes riesgos. La capacidad de transporte mundial se ha visto afectada desde el año pasado. El precio del transporte marítimo se está disparando y los volúmenes de negocio están disminuyendo. En algunos casos, la tarifa de envío de un contenedor es más alta que el valor de los productos en su interior. Además, muchos puertos aplican procedimientos estrictos de inspección y cuarentena. Estas medidas se han vuelto más estrictas durante la pandemia. Los buques sufren retrasos en todos los puertos de escala, de hasta 3-4 días por puerto. Estos retrasos generan mucha incertidumbre en lo que respecta al calendario de embarque. Además, muchos puertos claves están teniendo que lidiar con retrasos. Los barcos esperan en el puerto con su carga a bordo y sin poder descargarla. Esto retrasa aún más la entrega de los productos de importación.
En segundo lugar, los consumidores chinos están más familiarizados con las marcas de fruta nacional de primera calidad. Tomemos como ejemplo la pitahaya. Antes del brote de COVID-19, el mercado de la pitahaya estaba dominado por la producción vietnamita. Sin embargo, el brote de COVID-19 creó muchos obstáculos para el transporte de esta fruta entre Vietnam y China, por lo que el volumen de importaciones se redujo inmediatamente. Los consumidores chinos se decantaron por la pitahaya nacional de primera calidad, dada la ausencia de pitahaya vietnamita de importación. Lo que muchos consumidores no sabían es que la superficie total dedicada a la plantación de esta fruta en China es ya mayor que en Vietnam. El volumen de producción anual de la pitahaya china es enorme, y la fruta nacional no necesita pasar por los largos procedimientos de inspección y cuarentena en la frontera. Los productores nacionales tampoco tienen que pagar los costes de aduana en la frontera, y la distribución se realiza de forma mucho más rápida. Todos estos puntos son atractivos para los comerciantes.
En tercer lugar, las características únicas y las cualidades que logran que la fruta de importación destaque tienen cada vez menos peso. Cuando las cerezas chilenas entraron por primera vez en el mercado chino hace unos años, estas gozaban de una inmensa popularidad y el precio era muy alto. El volumen de importación no ha hecho más que aumentar desde entonces y ahora las cerezas chilenas están disponibles en todas partes, desde los mayores supermercados hasta los más pequeños vendedores ambulantes. La novedad ha desaparecido. O tomemos como ejemplo las uvas Sunshine Rose. Hace solo dos años, el precio de mercado de las uvas Sunshine Rose procedentes de Corea era de unos 300 yuanes [46,54 dólares] por 0,5 kg. El precio de mercado de las uvas Sunshine Rose nacionales era solo de unos 50-60 yuanes [7,76-9,31 USD] por 0,5 kg, y con la ampliación de la superficie total dedicada a la plantación de esta uva en los últimos años, el precio ha bajado a solo unos pocos yuanes. Los consumidores tienen mucho donde elegir, y los precios siguen bajando. Esto supone una gran conmoción para la industria importadora.
El descenso se está ralentizando
«Aunque el volumen de importación de frutas y hortalizas es mucho menor que en años anteriores, en comparación con el deprimido mercado del año pasado, observamos que el ritmo de caída se está ralentizando», afirma Thomas Wang.
En primer lugar, los procedimientos de inspección y cuarentena son ahora más rápidos. «Cuando la pandemia estalló por primera vez, China aplicó medidas de inspección y cuarentena extremadamente estrictas en todos los puertos. Estos procedimientos llevaban mucho tiempo durante el apogeo de la pandemia. En algunos casos, los contenedores de transporte se quedaban en los puertos esperando a ser procesados durante varios días. Ahora que la situación de la COVID-19 en China está cada vez más bajo control, hay menos escasez de mano de obra. Muchas autoridades portuarias disponen de más personal de inspección y eso mejora la eficacia de los procedimientos de inspección y cuarentena. Aunque la tasa de despacho no está todavía al mismo nivel que antes de la pandemia, ha habido una gran mejora en comparación con el año pasado».
En segundo lugar, la crisis del transporte a nivel global está solucionándose poco a poco. La escasez de capacidad de transporte mostró signos de mejora el mes pasado. Aunque el precio sigue siendo alto, el espacio de carga no es tan escaso como antes. Según noticias internas, se espera que el precio del transporte baje ya a finales de octubre o a principios del próximo año.
En tercer lugar, las perspectivas de mercado para algunas frutas de importación siguen siendo bastante buenas. La importación de productos occidentales ha disminuido mucho, pero algunos productos de importación asiáticos muestran un gran potencial. El durián, el longán y la yaca, por ejemplo, tienen un gran potencial en el mercado de importación, porque estas frutas no pueden producirse a gran escala en China.
Shenzhen Cool Chain Logistics
Shenzhen Cool Chain Logistics es una empresa de distribución internacional especializada en servicios de cadena de suministro en frío para el comercio internacional de frutas y hortalizas. Cuestionado acerca de las fortalezas de esta empresa, Thomas Wang responde: «Nos apoyamos en una red global madura y bien desarrollada para ofrecer un servicio completo a los clientes del mercado internacional de frutas y hortalizas, que incluye el embalaje en las zonas de producción de ultramar, la fumigación, el transporte terrestre y el despacho de aduanas, así como el transporte marítimo internacional, el flete aéreo y la documentación en los puertos de importación, incluyendo listas de productos, solicitudes de cuotas y los despachos de aduana, y por supuesto la distribución refrigerada. Para los exportadores, nos apoyamos en nuestra red nacional para proporcionar a los clientes espacio de almacenamiento, transporte terrestre refrigerado, carga, despacho de aduanas, envíos internacionales, flete aéreo y otros servicios de la cadena de suministro en frío. Además, Cool Chain Logistics también proporciona a los clientes representación especializada de compradores, representación de minoristas y representación comercial, así como servicios de consultoría para comerciantes en China y en el extranjero».