
Doce productores azuayos fueron certificados como “Apicultor básico” del año 2022 por el Servicio Ecuatoriano de Capacitación Profesional (SECAP), y el Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG), reconociendo su labor tras haber aprobado las evaluaciones teóricas y prácticas de esta actividad productiva.
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Con ellos suman 22 apicultores de la provincia que poseen esta certificación.
El proceso de Certificación de Personas por Competencias Laborales, que maneja el SECAP, reconoce la experiencia profesional de los ciudadanos. En este caso de los apicultores, que realizan la actividad con conocimiento técnico y aplicación de buenas prácticas apícolas.
El proceso de evaluación comprueba los conocimientos, las habilidades y destrezas relacionadas a la apicultura, de aquellos productores que no recibieron una educación formal, pero hoy pueden tener un aval de sus aptitudes, reconocida por la Secretaría de Educación Superior, Ciencia, Tecnología e Innovación (SENESCYT), para una vinculación laboral competitiva.
En un día de campo, llevado a cabo en la parroquia El Valle, los doce apicultores rindieron su última evaluación teórica y fueron reconocidos por las instituciones.
Víctor Chuqui, productor de la Asociación de Apicultores Quingeo, resaltó el compromiso que tienen como apicultores del cuidado de las abejas, quienes les brindan a cambio la miel, polen, propóleo y otros productos de la colmena.
“Es importante que podamos ver en campo el trabajo que desempeñan los apicultores, destacar el conocimiento con el que realizan su labor de manera adecuada y técnica”, destacó Giordano Torres, director Distrital del MAG en Azuay.
Uno de los beneficios directos que reciben los apicultores certificados es la posibilidad de colocar sus colmenas en los bosques protegidos para aprovechar la floración y colaborar con la polinización de los bosques, esto es posible gracias a un convenio entre el MAG y el Ministerio del Ambiente, Agua y Transición Ecológica (MAATE).
Al evento de evaluación también asistió Ana Cristina Durazno, directora del SECAP en Azuay, quien comentó: “Estamos contentos de tener la oportunidad de acompañar a las personas que hoy se certifican como apicultor básico, este es un aval que les abre oportunidades especialmente en temas de comercialización, es importante el trabajo institucional que se realiza con el MAG”.
Pueden certificarse apicultores con un mínimo de 3 años de experiencia, tecnificación, aplicación de buenas prácticas apícolas, control de enfermedades y manejo de colmenas. Los productos obtenidos por los apicultores aprobados, como miel de abeja, polen, cera también están certificados.