Razas y alimento, elementos importantes en el desarrollo de la industria avícola
En el desarrollo de la industria avícola nacional como en todo el mundo, un elemento importante fue la incorporación de distintas razas de aves a la variedad que existía hasta mediados del siglo pasado, lo que permitió una significativa mejora en la producción dentro de las incubadoras.
Según una investigación del Dr. Edgar Navarrete, las primeras ponedoras de la raza Leghorn para la producción industrial, llegaron de EEUU al Ecuador en 1952 a la hacienda “Alchipichí”, en la zona de Puéllaro, área metropolitana de Quito.
De estas primeras experiencias se especula que alcanzaban un 70-75% de postura y permanecían poniendo hasta las 60 semanas.
En las décadas siguientes, trajeron nuevas razas como Shaver, De-Lab Warren, Tatum, Issa Brown, y de 1995 hasta la fecha, la firma Incubandina provee de aves Lohoman y H&N.
La evolución de la producción de las aves de postura ha estado marcada por un excelente trabajo de selección genética y de nutrición. En la actualidad se alcanza a 320 huevos, durante 70 semanas de vida de las ponedoras y, como la vida útil de las mismas se ha prolongado, la producción se puede encaminar a 500 huevos en 100 semanas de vida.
En este avance, el alimento balanceado marca la diferencia en cuanto a la calidad de los huevos. La Asociación que reúne a los fabricantes de alimento balanceado en Ecuador, señala en sus reportes técnicos que el alimento de las ponedoras es más alto que el de los pollos de engorde en Calcio y Fósforo para poder formar los cascarones de los huevos.
En energía y proteína el alimento de las ponedoras es, en cambio, más bajo que la del pollo de engorde.
De esta manera, se garantiza una sana nutrición de las familias con huevos y pollos de excelente calidad.