Sequía en Argentina recorta siembras de maíz
La región Núcleo de Argentina, principal área productiva de granos gruesos del país, se mantenía el 90% de la superficie bajo sequía lo que lleva a nuevos recortes en el cultivo de maíz, revela un informe publicado por la revista Márgenes Agropecuarios.
Cita el medio que semanas casi sin lluvias en la región la humedad edáfica en suelo era regular a escasa, al igual que en muchas zonas del país, pero la región del norte de Buenos Aires y el centro-sur de Santa Fe comienza a estimar recortes en la superficie de siembra.
Si no llovía la sequía se extendería a toda la región, situación que hoy ocupa el 90% del área total.
En el centro/oeste del área el requerimiento hídrico aumentó mayoritariamente, antes se necesitaban menos de 100 mm para recuperar la condición en suelo y actualmente el requerimiento aumentó a 170 mm que deben concretarse en los próximos 15 días para alcanzar el estado óptimo de las reservas.
Hacia el sudeste los requerimientos se reducen, por precipitaciones más frecuentes e incluso las lluvias actuales mejorarán notoriamente la situación del suelo.
Entre enero y septiembre se han exportado 44,6 millones de toneladas de granos y subproductos, un 41% o 30,9 millones menos que el año pasado.
Bolsa de Rosario
A nivel regional, ya 200.000 ha. de maíz fueron descartadas. A inicios de campaña se esperaban 1,57 millones de ha., pero actualmente la superficie maicera 2023/24 cae a 1,37 millones de ha con el mayor pasaje a soja.
Al momento solo se implantaron 870.000 ha. del cereal temprano, mientras que las restantes, 510.000 a maíz tardío.
La Guía Estratégica para el Agro (GEA) de la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR) dice que los pronósticos de corto plazo muestran la presencia de precipitaciones, aunque de dispar intensidad y distribución, durante la tercera década del mes. Se prevén intermitentes y con mejoramientos temporarios pero con mayor cobertura que la mostrada hasta la fecha.
“El agua disponible en los suelos de la zona núcleo da muestras claras de ese comportamiento esquivo y presenta un predominio generalizado de condiciones de sequía que se extienden con cada día que las precipitaciones están ausentes, castigando los cultivos implantados y complicando la planificación de las futuras siembras”, concluye el estudio.