Actores Productivos

La agricultura venezolana se reinventa

La destrucción originada por la “brisita bolivariana” en el campo venezolano nos ha conducido a una ingesta per cápita anual menor a 50 litros de leche, lo que representa cerca del 33 % del consumo ideal establecido en 150 litros de acuerdo a la OMS, al ver mermar el ordeño nacional diario a menos de 4.0 millones de litros.

El consumo anual de carne bovina del venezolano ha caído de 23 kilogramos por persona, a menos de 4.0 kilogramos en momentos que el rebaño nacional ha disminuido por debajo de 10.0 millones de cabezas, cubriendo la producción interna tan sólo el 25 % del consumo ideal de carne.

Mientras que el “holocausto” producido por la fatídica “brisita bolivariana” en la avicultura venezolana nos arroja el vergonzoso registro de una caída en el sacrificio semanal de pollos de engorde, pasando de 3.0 millones, a alrededor de 200.0 mil. La ingesta de carne de pollo pasó de 48 kilogramos en 2012 a menos de 9 kilogramos por persona por año para noviembre de 2019, lo que representa una caída que se acerca ya al 90 %.