Alfonso Miranda

¿Cadena perpetua al hambre o hambre cero?

El Programa Mundial de Alimentos de las Naciones Unidas señala que combatir el hambre y la desnutrición de los menores de 5 años en América Latina demanda 2,050 millones de dólares. Por otra parte, no hacerlo puede llegar a costar 170 mil millones derivados de una menor productividad, asociada, entre otros temas, al retardo de crecimiento y enfermedades permanentes.

Según el Consenso de Copenhague en el que participan 4 Premios Nobel de Economía y otras eminencias del rubro, por cada dólar que se invierte en los primeros mil días de vida de una persona, se obtienen 30 en beneficios futuros.

Al igual que en la región, en nuestro país, la desnutrición y la anemia constituyen una de las principales trabas para el desarrollo y contribuyen a perpetuar la brecha social existente.