Colombia enfrenta paro arrocero por caída de precios

Colombia enfrenta paro arrocero por caída de precios

Colombia atraviesa una nueva crisis en el sector arrocero.

Productores de arroz anunciaron un paro nacional como medida de protesta frente a la sostenida caída del precio del arroz paddy verde (arroz con cáscara, antes de su procesamiento industrial)  y al incumplimiento de compromisos por parte del Gobierno nacional. La situación amenaza la sostenibilidad de miles de pequeños agricultores que exigen acciones urgentes para evitar mayores afectaciones económicas.

El sector arrocero de Colombia vive un momento de alta tensión. En el último año, el precio de la carga de arroz disminuyó en 410.714 pesos, lo que encendió las alarmas entre los cultivadores. Actualmente, los precios están entre un 20 % y 25 % por debajo de lo considerado viable por los gremios técnicos del sector.

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En la región central del país, una carga de arroz paddy verde se paga en promedio a 170.000 pesos, y en los Llanos Orientales, donde se concentra la mayor producción del primer semestre, el valor ha bajado a 158.000 pesos.

Estas cifras distan mucho del punto de equilibrio estimado por la Federación Nacional de Arroceros (Fedearroz), que calcula que un precio justo debería oscilar entre 200.000 y 220.000 pesos por carga.

Aunque Fedearroz no respalda oficialmente el paro, manifestó su profunda preocupación por la crisis y exhorta al Gobierno, especialmente al Ministerio de Agricultura, a cumplir los acuerdos pactados previamente.

Entre los factores que explican esta caída de precios está la sobreproducción, resultado de una siembra optimista que superó la demanda real del mercado. A esto se suma la eliminación, en 2023, del incentivo estatal para el almacenamiento de excedentes, una herramienta que permitía equilibrar la oferta durante el año y evitar el desplome de precios.

La ausencia de este subsidio dejó a los productores sin alternativas para enfrentar la saturación del mercado, afectando no solo sus ingresos sino también la estabilidad del sector en general.

Colombia consume alrededor de 2,2 millones de toneladas de arroz blanco al año, por lo que cualquier disrupción en la producción puede tener un impacto directo en la seguridad alimentaria y en los precios para los consumidores.

El nuevo paro, el segundo en lo que va de 2025, refleja el creciente descontento del gremio arrocero y su exigencia de establecer mecanismos de estabilización de precios, apoyos financieros directos, y políticas públicas sostenibles para garantizar el futuro de la producción nacional.

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