Guarango ecuatoriano fortalece economía rural con nueva exportación hacia Perú

Guarango ecuatoriano fortalece economía rural con nueva exportación hacia Perú

El Guarango ecuatoriano gana terreno como un producto de alto valor económico, social y ambiental. Este fin de semana, Ecuador concretó la novena exportación internacional de vaina seca de guarango desde 2022, sumando un total de 55 toneladas enviadas a Perú, gracias al trabajo articulado de más de 2.000 familias campesinas que integran la red de recolectores Bosandino.

La más reciente exportación de guarango representa no solo un avance en cifras, sino también un logro comunitario. En Guano, provincia de Chimborazo, Beatriz Puma, secretaria de la Asociación de Recolectores de Guarango de Gaushi, junto a nueve mujeres más, logró recolectar 8 toneladas de vaina seca, pese a las complicaciones climáticas. “Con la lluvia fue difícil recolectar”, comentó.

NOTICIA RECOMENDADA: Papa Ecuatoriana: Congreso Impulsa su Producción en Ecuador

En esta asociación, liderada principalmente por mujeres, los ingresos generados por el guarango significan autonomía económica y mejora de la calidad de vida.

“Con Heifer Ecuador hemos aprendido sobre liderazgo, nos han guiado, y ahora sabemos cuánto vale nuestro trabajo”, afirma Beatriz Puma.

Simultáneamente, en la provincia de Imbabura, Beatriz Vallejo, presidenta de Produagro Tumbabiro, aportó 20 toneladas desde Urcuquí.

“En esta compra tuvimos 17 familias nuevas que aportaron con guarango, venían con 30, 40 y hasta 60 sacos cada una. En una sola semana compramos 8 toneladas”, relata con entusiasmo.

Desde febrero de 2022, cuando comenzó este proceso de comercialización internacional, ya se han exportado 556 toneladas de vaina seca de guarango. Esta actividad forma parte del Proyecto Guarango, liderado por el Ministerio del Ambiente, Agua y Transición Ecológica, con financiamiento de Noruega, Alemania y Heifer International, implementado por FIAS Ecuador, REM Ecuador y Fundación Heifer Ecuador.

Además del impacto económico, el proyecto contribuye directamente a la conservación del bosque seco andino, la restauración de su ecosistema y la generación de empleo rural. La calidad del producto ha mejorado de manera notable.

“Ya casi no realizamos procesos de poscosecha porque el producto llega perfecto”, afirma Beatriz Vallejo, lo que ha facilitado la aprobación inmediata de los permisos por parte de Agrocalidad y el Ministerio del Ambiente.

El objetivo de las familias recolectoras es mantener al menos tres exportaciones al año e impulsar el procesamiento nacional del guarango. Con organización, constancia y liderazgo femenino, esta meta parece cada vez más cercana.

FUENTE

Comentarios

Aún no hay comentarios. ¿Por qué no comienzas el debate?

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *