Veintisiete asociaciones agroalimentarias estadounidenses han dado la voz de alarma ante lo que, según ellas, es un rápido deterioro de las relaciones comerciales con México, en lo que respecta a las exportaciones de alimentos y productos agrícolas.
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No todos los estados de EE.UU. se ven afectados por igual. Dado que México es el segundo destino de las exportaciones de productos agrícolas de Idaho, se trata de un problema importante para el sector agrícola y ganadero de ese estado. Los datos de la Oficina del Censo de los Estados Unidos han mostrado que el sector agrícola de Idaho exportó a México productos agrícolas por valor de 200 millones de dólares en 2020.
Eso significa que la prohibición de México a la importación de patatas frescas estadounidenses en la mayor parte del país es de especial interés para el sector agropecuario de Idaho. En la actualidad, México solo permite la importación de patatas frescas de Estados Unidos en una zona de 25 km a lo largo de la frontera.
El sector estadounidense de la patata lleva más de dos décadas presionando a México para que permita la importación de patatas frescas estadounidenses en todo el país, y esa cuestión ahora se encuentra ante la Corte Suprema de Justicia de México. El 17 de febrero, un magistrado del tribunal dio a conocer un proyecto de sentencia que anularía un fallo de un tribunal inferior, el cual impedía al gobierno federal mexicano aplicar normas que permitieran la importación de patatas frescas estadounidenses en todo el país.
El caso estaba programado para ser decidido por el tribunal de cinco miembros el 24 de febrero, pero la votación ha sido pospuesta indefinidamente.
El director general de la Comisión de la Patata de Idaho, Frank Muir, expresó que conseguir que México permita la entrada de patatas frescas de EE. UU. en todo el país ha sido una de las prioridades del sector de la patata de EE. UU. y de Idaho durante mucho tiempo.
En 2002, los gobiernos de EE. UU. y México anunciaron que ambas partes resolverían los problemas de acceso al mercado que acarreaban: EE. UU. acordó ampliar el acceso al mercado de los aguacates mexicanos y México acordó abrir todo el país a las patatas frescas estadounidenses. En la actualidad, Estados Unidos importa aguacates mexicanos por valor de unos 2.000 millones de dólares al año, mientras que México sigue cerrado en su mayor parte a las patatas frescas procedentes de Estados Unidos.