Los bananos figuran entre las cinco principales exportaciones de Ecuador y, pese a los desafíos acarreados por la pandemia, el consumo mundial per cápita siguió creciendo a lo largo del año pasado. La compañía bananera Mavanni exporta a China, Eslovenia, Chile y Grecia, y está dirigida por César Padovani y Paola Matute. «Queríamos ofrecer un servicio de exportación con altos conocimientos del mercado y un fuerte servicio técnico capaz de contribuir a la optimización de la cadena de suministro», dice Padovani.
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Altibajos en 2020
Las restricciones adoptadas en todo el mundo para evitar la propagación de la COVID han planteado muchos desafíos para el sector del banano. «Hemos tenido limitación de personal en casi todos los eslabones de la cadena de suministro: desde el proceso de cultivo hasta la logística de transporte y el envío de fruta. A eso hay que añadir la rápida y fuerte caída de la economía mundial debido a bloqueos, retrasos en las operaciones y cierres parciales o completos de recursos como colegios, tiendas u hoteles, entre otros. También hubo cambios en las medidas de bioseguridad a nivel mundial, así como distanciamiento físico y confinamientos, que no solo han provocado grandes pérdidas para el sector, sino que también han afectado al incremento de los costes de explotación», explica Padovani.
Todos esos factores han contribuido a un precio bajo la mayor parte del año. «Los precios spot en Ecuador fueron un 20-25% más bajos que la media de los tres últimos años», continúa. Después, a finales del año se notaron los efectos medioambientales que llevaron a una subida de los precios de nuevo. «La erupción volcánica de Ecuador afectó a la oferta procedente de América Central, en concreto de países como Guatemala, Honduras y Panamá, que contribuyen con más de un 75% a la producción total de la región. Esto trajo consigo una mejora sensible de los precios spot en las últimas semanas de 2020 que aún se observa hoy», comenta Padovani.
«Aunque persiste la incertidumbre relacionada con la demanda, la oferta disponible es inferior a la media para la temporada, una tendencia que podría continuar. Todas estas situaciones mantienen los niveles de precio por encima de lo esperado y esto crea altas expectativas», añade.
2021: continúa la incertidumbre
Dado que las consecuencias de los fenómenos meteorológicos como los huracanes seguramente se continuarán sintiendo un tiempo más, el camino que le aguarda al sector bananero es incierto. «En el frente de la demanda también hay todavía mucha incertidumbre, y esto puede cambiar debido a varios factores como la velocidad a la que se distribuya la vacuna y lo rápido que se recupere la economía», expone Padovani.
Padovani opina que el consumo per cápita continuará creciendo. «Prevemos un crecimiento sostenido de 0,25 kilos per cápita debido al alto nivel nutricional del banano y a la seguridad sanitaria frente a su costo. De igual manera, nuevos mercados como los de la zona del este seguirán creciendo», afirma. Pese a ello, el camino no será sencillo. «El impacto de la economía mundial es evidente, así que hay que trabajar para ser increíblemente competitivo y crear alianzas estratégicas que combinen recursos y habilidades para poder mantener este crecimiento de una manera económica, social y medioambientalmente sostenible», señala.
Mavanni: foco en la experiencia y el apoyo
Padovani escogió los mercados de exportación de Mavanni tras llevar a cabo un análisis de mercado teniendo en cuenta el volumen de consumo y la calidad esperada en varias regiones. «El mercado asiático ha experimentado un aumento elevado de las importaciones, pasando de 2,5 millones de toneladas en 2017 a 4,3 millones en 2019. China representa el 60% de esta demanda, con una importación de 2,6 millones de toneladas de bananos en 2019», explica. Padovani prosigue: «Oriente Medio. Europa del Este y África también registran un ascenso en sus importaciones. Las exportaciones de Ecuador a estos destinos crecieron un 12%, 21% y 25%, respectivamente, en 2020».
Los bananos suministrados por Mavanni cuentan con las certificaciones GlobalGAP, Grasp, Rainforest Alliance y ecológica. «Garantizamos una cadena de suministro sostenible y buenas condiciones medioambientales y sociales, así que queríamos encontrar mercados donde se demandara una fruta como esta. Nuestros conocimientos de las diferentes demandas del mercado, nuestra experiencia técnica y también el apoyo que prestamos a lo largo de todo el proceso son variables muy valoradas por nuestros clientes como diferenciadoras de nuestra compañía», concluye Padovani.