A causa del invierno, el desborde del río Tumbes, al norte de Perú, inundó 3.000 hectáreas de cultivos de plátanos (2.741 ha) y Arroz (819 ha) comunicó la Autoridad Nacional del Agua (ANA), entidad oficial que coordina con otras autoridades la atención de la emergencia. ANA ejerce el mantenimiento de infraestructura de riego y drenaje.
Las fuertes lluvias ocurridas en la cuenca Binacional provocaron el desborde del río y quebradas en Tumbes. El último sábado 29 de abril, 6.000 a 6.500 hectáreas de banano y arroz se inundaron producto del desborde.
Luego de que el río ha bajado su caudal, aún registra más de 3.000 hectáreas de cultivos. La Autoridad Nacional del Agua también vienen actualizando los puntos críticos para las intervenciones oportunas en los tres niveles de gobierno
La ANA continúa monitoreando en cumplimiento de la normatividad vigente en materia de recursos hídricos y asegura que brindará atención prioritaria para la emergencia.
Drama por falta de cosechadoras y mano de obra
En Chiclayo, sector también afectado por las intensas lluvias, el costo del servicio de maquinaria utilizado en labores de cosecha de arroz se elevó el doble con respecto a la campaña agrícola 2021-2022.
Así lo hizo saber el arrocero Pedro Lluen, quien dijo a SURCO NORTEÑO que ha pagado por el servicio de maquina combinada la cantidad de 1100 soles por hectárea ($296,70), pero hay empresarios que piden 1200 soles. «Están cobrando este precio porque el arroz está tendido en el suelo, pero si el cultivo está parado el costo de cosecha oscila entre 600 a 800 soles por hectárea ($161,83 – $215,78), pero son pocos los campos que están en esta condición», dijo .
Precisó que en la campaña agrícola 2021-2022 los agricultores pagaron entre 500 a 600 soles por hectárea ($134,86 – $161,83), pero los arroces no estaban volcados como ahora.
Pedro Lluen sostiene que la situación se agrava porque, además de que el costo de cosecha se duplica, los rendimientos bajan y la calidad de cosecha también. «La mayoría de los campos de arroz se han tendido, y en muchos de ellos la máquina no los agarra las plantaciones de arroz, generándose pérdidas y la calidad de la cosecha se afecta. Lo peor es que no hay mano de obra para realizar la cosecha manual», indicó.
«Otro aspecto que juega en contra del proceso de cosecha es que la mayor parte de la maquinaria es vieja, de tal manera que se malogra rápidamente; pero también hay de aquellos empresarios que prefieren guardar sus máquinas antes que se malogren en terrenos fangosos «, dijo el líder agrario.
» Costo de cosecha caro, rendimientos y calidad de cosecha bajos y precio de venta bajo, es en síntesis la crisis por la que atraviesa el sector arrocero lambayecano».
Pedro Lluen
Entre tanto, José Benites, agricultor del sub sector hidráulico Pueblo Nuevo, valle Jequetepeque, se quejó por el altísimo costo de cosecha y la merma del precio de venta del arroz en su zona de trabajo.
Dijo que los dueños de las combinadas cobran 1600 soles ($431,56) por hectárea cosechada y 1000 soles para arroces «parados «.
En SURCO NORTEÑO explicó que esto ocurre porque son pocos los campos que quedan por cosechar y la mayoría están tendidos, y porque la maquinaria los dueños la están llevando al valle Chancay Lambayeque, donde recién empieza la cosecha.
«Acá hay maquinaria, pero las cosechadoras son grandes que no encaja con las dimensiones de los cajones de arroz, por lo que no la utilizamos, pero tampoco hay mano de obra para realizar la cosecha. Es un drama lo que estamos atravesando los productores que no hemos cosechado nuestros campos de arroz, pues no hay maquinaria y la que opera está cobrando muy caro «, manifestó.