
Cuatro medidas para atender de forma inmediata al sector bananero, anunció este viernes el Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG). Esto ocurrió luego de dos días de reuniones entre autoridades y representantes de los gremios productor y exportador, en un acuerdo sin precedentes para revertir las dificultares de mercado presentadas como consecuencia de la pandemia por COVID-19.
Como una acción de efecto inmediato sobre el precio de la fruta, se regularizará la productividad del sector priorizando la comercialización de la fruta con contrato, lo que estabilizará los precios y eliminará la sobreoferta.
Este “sinceramiento” arranca el lunes 10 de agosto y significa una producción máxima de 48 cajas por hectárea, en todos los predios del país, durante cinco semanas como máximo.
Palmicultores pueden beneficiarse de simplificación tributaria y BPA
También se anunció, como una segunda intervención, la compra de los racimos de fruta procedentes de las plantaciones no regularizadas y que se comercializan de manera informal. De momento se trabaja en los mecanismos para que el producto pueda ser entregado a través del COE Nacional.
Como un tercer paso, que busca atender a los productores no formalizados, el director de Posicionamiento Estratégico de Musáceas, José Grunauer, anunció un proceso agresivo de regularización que durará entre 10 y 12 meses. Luego de ello, los productores obtendrán un código que les permitirá comercializar la fruta en mejores condiciones.
Se estima que en Ecuador existen entre 25.000 y 35.000 hectáreas irregulares.
La cuarta acción anunciada, tiene que ver con la entrega de un paquete tecnológico para fertilización y control de Sigatoka que contará con una ayuda estatal del 50%, y cuyo saldo podrá ser financiado por los productores a través de un crédito de BanEcuador, en condiciones preferenciales.
Se trata de una estrategia focalizada que permitirá al productor mantener las condiciones fitosanitarias de la plantación, lo cual se reflejará en la productividad de las fincas y en el mantenimiento de los mercados de exportación.
La autoridad también mencionó otros beneficios para el sector, como el Impuesto Único Bananero que viene de la mano de la Ley de Simplificación y Progresividad Tributaria, y que permitirá la reducción de estas obligaciones a los productores que se acojan a la certificación de Buenas Prácticas Agrícolas (BPA), que emite la Agencia de Regulación y Control Fito y Zoosanitario (Agrocalidad).
La pandemia por COVID-19, que afecta actualmente a todos los países productores de banano, ocasionó una disminución en la demanda internacional que se ve agravada por la caída natural del consumo de la fruta en los principales países compradores. Adicionalmente, persisten trabas logísticas en algunos puertos de ingreso de la fruta ecuatoriana.