FIDA y MAG financian proyecto para productores rurales de la Costa
Diez mil pequeños productores rurales en situación de pobreza serán beneficiados con el proyecto DESATAR.
Con el apoyo financiero del Fondo Internacional de Desarrollo Agrícola de las Naciones Unidas (FIDA) y del Ministerio de Agricultura y Ganadería de Ecuador (MAG) comenzará el nuevo Proyecto de Desarrollo Sostenible y Apropiado en Territorios Rurales (DESATAR) que se ejecutará con un presupuesto de $30.5 millones de dólares en Guayas, Manabí, Los Ríos y Santa Elena.
Serán beneficiados diez mil pequeños productores rurales en situación de pobreza, son 4.000 mujeres, 2.000 jóvenes rurales, 500 comuneros Huancavilcas y 3.500 mujeres y hombres de pueblos y nacionalidades que habitan en 30 cantones y 67 parroquias de las provincias mencionadas.
El objetivo de DESATAR es mejorar los ingresos de los pequeños productores rurales en situación de pobreza, especialmente mujeres y jóvenes. Además, impulsar la sostenibilidad ambiental y la resiliencia climática de las actividades productivas optimizando la productividad, calidad de los cultivos y dándole valor agregado a las cosechas. Todo esto con un enfoque de Agricultura Familiar Campesina.
El Proyecto tiene tres componentes y se ejecutará durante cinco años
El primer componente de DESATAR refuerza el uso de nuevas tecnologías y las mejores prácticas para el desarrollo de las iniciativas productivas y de asociatividad. El segundo componente, a través de la adopción de las innovaciones introducidas, se encargará de fortalecer las capacidades técnicas, cooperativas, empresariales y de prestación de servicios. En tercer lugar, se pondrá énfasis en el ámbito administrativo de la gestión del proyecto.
En Ecuador FIDA trabaja hace cuatro décadas y ha implementado a la fecha una cartera de 11 proyectos en Ecuador, por un valor total de 330 millones de dólares, de los cuales 160 millones han sido financiados por el FIDA para beneficiar a más de 280 mil hogares.
A través de DESATAR, el MAG y el FIDA buscan un campo próspero, competitivo, sostenible e inclusivo, que contribuya a superar la pobreza rural y a reducir las brechas de desigualdad territorial rural-urbana y de género. Además, quiere incentivar la creación de oportunidades para la juventud rural.