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Pequeños arroceros colombianos, próximos a desaparecer

Actores Productivos

El futuro de miles de productores arroceros colombianos, al año 2030, esta sentenciado a desaparecer, según los resultados, nada alentadores, de un estudio sobre la competitividad de la Cadena del Arroz, que publicó La Cámara de Industriales Induarroz. Esto se debería a que, gracias al Tratado de Libre Comercio (TLC) entre Colombia y los Estados Unidos, entraría arroz blanco y en cáscara de ese país, libremente y con subsidio.

El mencionado análisis, presenta una descripción de la cadena de valor del cereal y su desempeño en años recientes.  Identifica los principales cuellos de botella y plantean unas recomendaciones para salir de esa mala situación.

Para el arroz, el TLC fijó un plazo de desgravación de 19 años para eliminar el arancel del 80%, con 6 años de gracia durante los cuales no se redujo dicho arancel. Colombia otorgó un contingente de importación a los Estados Unidos de 79,000 toneladas en su equivalente de arroz blanco. Los productores nacionales vienen participando a través de Federación Nacional de Arroceros de Colombia de las rentas que surgen de la administración de este contingente – esquema de subastas-  lo cual ha generado importantes recursos para apoyar al productor y enfrentar la competencia que implica la importación del arroz norteamericano sin arancel.

Sobre el particular, el consultor (SANGAI) Ricardo  Sánchez Galvis señala que según el COL-RICE a la fecha por este concepto el gremio nombrado ha recibido un  total de 90 millones de dólares.

Sin embargo, especifica, ni por parte del Ministerio de Agricultura y Desarrollo Rural, ni por Fedearroz, se ve un cambio de modelo que permita ser más competitivo y esto llevará a pequeños arroceros a la desaparición o en el mejor de los casos cambiar de actividad.

El estudio sitúa en esa condición a 8.498 productores, casi la mitad del IV Censo Nacional Arrocero.

Durante el gobierno de Álvaro Uribe Vélez se firmó el TLC y en el mes de marzo del 2012 entró en vigor. Desde ese año se puede observar el cambio en la configuración de las importaciones de Colombia proveniente de otros países, tal como se muestra en la siguiente gráfica.

Importaciones de arroz Colombia por país de origen SANGAL.

Dentro del Acuerdo Comercial se pactó la figura de Export Trading Company, tan solo dos sectores en Colombia manejan este esquema, el sector avícola y el sector arrocero. En el caso de Fedearroz, los ingresos a la fecha son los que se presentan en la siguiente gráfica.

Elaborado por: SANGAL

El arroz más caro del mundo

Los incrementos de la producción arrocera han respondido al incremento de área (productores golondrina) y no a una política pública o estrategia por parte del gremio. La expansión más relevante se observó en el 2015, cuando se cerró la frontera con Venezuela y se redujo sustancialmente el contrabando, reactivando las importaciones y así mismo los precios de la gramínea, tanto producto pilado como paddy verde.

Este precio de oro generó altísimas ganancias por lo que los productores tomaron la decisión de sembrar más y hubo un voraz interés de alquilar tierra y producir el cereal. Sin control, el aumento de superficie engendró una sobreoferta que tumbó los precios al productor, repitiéndose lo que se observa comúnmente en cultivos de ciclo corto como la papa.

El reporte del DANE sobre el incremento del precio de los alimentos básicos de la canasta familiar colombiana en el último año, fue liderado por el arroz con el 48,42% de alza.

Departamento Administrativo Nacional de Estadística 
Área sembrada en Colombia 2012-2022 SANGAL.

El principal agravante con el pasar del tiempo es que los costos de producción han presentado unos reajustes significativos, principalmente en el rubro de fertilizantes, lo que ha hecho que los costos totales por hectárea del cultivo estén por encima en algunas zonas a los 10 millones de pesos (2.380 USD), lo que afecta considerablemente la rentabilidad.

Rendimiento promedio de 5 toneladas por hectárea casi es el mismo desde el 2012 y el costo se ha duplicado”

Ricardo Sánchez

El año 2022 cerró con un área sembrada de 534.915 hectáreas, una producción de 2.468.335 paddy seco y un rendimiento de 4.9 toneladas de paddy seco que prácticamente se mantiene estable desde el 2012, año que entró en vigor el TLC con EE. UU.

Agenda de la competitividad

Sánchez indica que el estudio sustenta la necesidad inaplazable de definir y concertar la agenda de competitividad, compartida por todos los actores de la cadena, con visión de largo plazo y con enfoque exportador.

Si bien se ha intentado establecer protocolos de producción como el AMTEC, se observa más una respuesta por parte de los productores hacia áreas nuevas (Llanos) porque no presentan problemas de maleza resistentes y demandan menos fertilización, de allí la relación de extractivismo de este cultivo.

Contrario a lo que se pensaba en años anteriores, observa el consultor, son los cultivos de secano, los que están creciendo y manteniéndose en el mercado, debido a menores costos de producción por concepto de arriendos no tan altos, gastos de riego, y menos uso de fertilizante.

Esta tendencia que parece económicamente lógica, es ambientalmente desastrosa, y no tiene reparo de los entes gubernamentales e incluso de Fedearroz, cuya política ambiental se centra en la recolección de envases de agroquímicos más que a la sustentabilidad del negocio.

Serán los grandes productores, los que mantendrán su actividad, y eso generará una problemática social donde los pequeños pasaran a ser simplemente jornaleros, sino alcanzan la tan nombrada competitividad, sostuvo Sánchez.

Dadas las circunstancias previstas llegará la fecha en que el mercado colombiano deberá realizar más importaciones ya no solo de EE. UU, sino de países cercanos como el ecuatoriano, el cual presenta precios más competitivos y sin tanto apoyo.

El estudio elaborado por Fedesarrollo dicta una serie de recomendaciones, entre ellas adoptar una política para mejorar la productividad y disminuir los costos de producción, y no cerrarse al comercio internacional. Además, sostiene que cuando se restringe la importación unilateralmente lo que puede generar es que ingresen más granos de contrabando.

Arroceros no pueden competirle a los subsidios

Rafael Hernández quien lleva más de 50 años trabajando en Fedearroz y ejerce la gerencia general por más de 30 años, frente a la aseveración de que los productores deben aumentar los rendimientos para poder competir con el país del norte, sostuvo que si tienen la capacidad de lograr una productividad similar; sin embargo, al tema tecnológico y agronómico se le deben sumar los enormes subsidios que reciben los del país del norte, los cuales ponen en una fuerte desventaja a los nacionales.

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