FAO y la Santa Sede se unen en el Día Mundial de la Pesca
Este 21 de noviembre, Día Mundial de la Pesca, la FAO y la Santa Sede organizan conjuntamente un evento destinado a centrar la atención internacional en la necesidad de mejorar las condiciones laborales en el sector pesquero. “La violación de los derechos humanos en el sector pesquero y la pesca ilegal, no declarada y no reglamentada (INDNR)” es el título del encuentro que se podrá seguir on line y que se emite desde la sede de la FAO en Roma y en la que se hará un llamamiento a los países miembros, organizaciones internacionales, organizaciones de pescadores y la industria para trabajar juntos con el fin de garantizar el trabajo decente en un sector que se estima sustenta a 1 de cada 10 personas en el mundo.
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La pesca es una de las profesiones más peligrosas del mundo y “con demasiada frecuencia, la industria carece de una regulación laboral adecuada, y los barcos de pesca se han asociado con casos de abusos laborales, tráfico, trabajo forzoso y otros abusos de los pescadores”, denuncia FAO que lleva tiempo trabajando para mejorar las condiciones de la pesca y la acuicultura. “Estamos muy contentos de coorganizar este evento con la Santa Sede con motivo del Día Mundial de la Pesca”, explica Árni M. Mathiesen, subdirector general del Departamento de Pesca y Acuicultura de la FAO. “La FAO, junto con la Organización Internacional del Trabajo, las asociaciones de pescadores, los sindicatos, las organizaciones de la sociedad civil y la industria pesquera, participa cada vez más en garantizar no solo la sostenibilidad medioambiental de la cadena pesquera, sino también su sostenibilidad socioeconómica”.
Por su parte, el director sdjunto del Departamento de Pesca y Acuicultura de la FAO, Audun Lem, agradece la colaboración con la Santa Sede en un evento que “ayuda a ampliar los mensajes que se transmiten en esos debates: que es hora de que todos los socios trabajen juntos para acabar con los abusos laborales en este sector. El Diálogo de Vigo fue un debate y un intercambio de puntos de vista extremadamente abierto” entre todos los implicados para buscar “soluciones para detener los casos de esclavitud y abuso laboral en el sector pesquero”, añade. En este sentido reconcoe que “la cadena de valor de productos del mar es extremadamente larga, compleja e internacional, por lo que sabemos que enfrentamos numerosos desafíos, pero también confiamos en que el fuerte compromiso y la colaboración de todos los actores nos ayudarán a poner fin a estas prácticas”.
